La importancia que debes darle cuerpo va más allá de lo evidente, de la apariencia física, significa estar bien desde adentro para que eso se refleje afuera. Cuidar a tu cuerpo, respetarlo, nutrirte, darle movilidad y balance significa equilibrarte porque en tu cuerpo todo ocurre es el medio físico en el que existimos, tus pensamientos, tu alma, tus emociones, tus acciones, todo vive en tu cuerpo y debes poner especial atención en como lo cuidas.
Todo se conecta e impacta positiva o negativamente en el resto, la química corporal se modifica, los estímulos y los receptores actúan de acuerdo a lo que hacemos incluyendo como nos alimentamos, eso afecta nuestro ánimo y disposición para enfrentarnos a lo cotidiano. El movimiento que le demos a nuestro cuerpo también genera estímulos que producen sensación de bienestar; sin embargo el no movernos, nos acerca a la posibilidad de desarrollar enfermedades y mermar nuestra calidad de vida. Así mismo pasa con la alimentación, cuando consumimos alimentos cargados de tóxicos, altamente calóricos, procesados y con bajo aporte de nutrientes, nuestro cuerpo reacciona, volviéndose más lento, ineficaz, con poca lucidez mental y con tendencia a las adicciones.
Tomar las riendas de tu cuerpo es un regalo que debes darte, es tu casa, haz de tu cuerpo el mejor lugar para vivir, respétalo, cuídalo y protégelo desde tu amor propio.
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